No siempre encontramos casas con grandes salones-comedores o con habitaciones de sobra para dividir las estancias. Cuando se tiene un salón pequeño, lo primero que hay que hacer es razonar qué cosas vamos a querer en él y cuáles no son imprescindibles. Puede que no sea posible poner dos sofás, una mesa con sillas para cenas con amigos, una mesa de café, una vitrina, etc. Sí, hay que priorizar.
Dónde sentarse y descansar
Algo imprescindible en cualquier salón es un sofá, y por eso, en vez de colocar dos sillones que ocupen el doble de espacio, podemos optar por los chaise longue, que son una única estructura y además, suelen tener un arcón para guardar cosas, algo muy útil y que nunca sobra. También,si vienen más visitas de las esperadas, tener unos cuantos puffs guardados nos aportarán unos asientos extra.
Los muebles
A la hora de escoger un mueble para la televisión debemos tener cuidado de no excedernos en el ancho, mejor que le sobre altura, y así de paso vestimos la pared, e intentaremos que tenga sitio de almacenaje (cajones, vitrina, huecos para cajas de adorno, etc.). Las estanterías también son una buena elección.
Ahora viene lo difícil. Si no tenemos espacio para dos mesas, habrá que elegir. Una mesa de café es siempre práctica e incluso las hay que se abren y se convierten en una mesa grande de comedor, aunque suelen ser máscostosas. Pero si somos de los que nos gusta preparar cenas y comidas y ejercer de anfitriones, lo mejor será optar por una mesa grande de salón con sillas.
Las paredes
Las paredes son una cuestión “fácil”, ya que en un salón pequeño, no hará falta demasiada decoración si no queremos que parezca que tenemos algún tipo de trastorno. En lo que al color se refiere, los colores claros hacen la habitación más luminosa y dan sensación de amplitud. Pero al final, lo que predominará será nuestro gusto personal. Como comenté antes, estanterías y muebles altos nos ahorran la necesidad de cuadros y economiza el decorar nuestro pequeño y acogedor salón.
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