Fundas para los sofás
Uno de los elementos más importantes en nuestro hogar son los sofás. Ya sean conjuntos de varios sofás, un chaise longue o sofás de una plaza, todos cuestan dinero y debemos intentar cuidarlos y procurar que nos duren el mayor tiempo posible.
El desgaste de los sofás empieza por utilizarlos. El sentarnos, movernos en él, el roce con la ropa, etc. ya hace que nuestro sillón vaya perdiendo color y forma. La función de nuestro sofá es hacernos sentir cómodos y por eso no podemos estar preocupándonos de cómo nos sentamos o de si estamos desgastándolo.
Las fundas para los sofás son uno de los elementos más utilizados, junto con la colocación de mantas. Las fundas para sofá más económica suelen ser de un solo color, bastante básicas. Pero buscando en tiendas, podemos encontrar fundas más divertidas y que resalten más en nuestros sofás. Aunque para los chaise longue es para los que menos variedad encontraremos, siempre podemos escoger una tela y pedir que nos hagan la funda a medida. Lo bueno de las fundas para los sofás es que pueden ponerse y quitarse. También pueden lavarse, algo bastante cómodo a la hora de limpiarlas.
Si tenemos mascotas y se suben en nuestros sofás, estas fundas vendrán de lujo. Evitarán que sus uñas dañen el sofá y, si cuando venga gente queremos que vean el sillón en todo su esplendor, bastará con desenfundarlo de la funda que hayamos puesto.
Las fundas sólo sirven para evitar manchas y arañazos, además del desgaste de color del sofá. No evitará que con el tiempo se deforme pero eso es algo que pasa en todos los sofás. La única alternativa es comprar un sofá que pueda desarmarse para devolverle la forma a los cojines cada vez que lo deseemos.
