Algunas veces es posible hacer de una afición un modo de vida y dedicarse laboralmente a algo que en realidad es para nosotros un pasatiempo agradable. ¿Quién no ha deseado pintar su piso alguna vez simplemente como pasatiempo?, pues el mundo de la decoración puede ser uno de esos campos.
Para conseguir una decoración 10 algunas personas se valen de la experiencia y formación de profesionales que han estudiado en escuelas de bellas artes diferentes métodos de composición estética y mezclas de colores, aunque la mayoría de las veces los profesionales son autodidactas, es decir, que han aprendido a realizar su labor por su cuenta aprovechando su buen gusto y un cierto talento innato que se necesita para que los objetos se coloquen de tal modo que formen un espacio acogedor por el que la gente esté dispuesta a pagar.
Los decoradores de interiores son muy demandados sobre todo por clientes de clase media alta que cuentan con un buen poder adquisitivo, por lo que convertirse en un profesional de este campo puede ser una labor muy lucrativa. Solamente es necesario contar con una buena cantidad de ideas para ofrecer a los clientes cosas nuevas y distintas unas de otras, tener algunos contactos y tal vez poder acceder a algunos descuentos en tiendas dedicadas a la pintura y los objetos decorativos. Tal vez en poco tiempo se pueda uno estar dedicando por entero a algo que le gusta.
En ese caso, se estará cumpliendo el dicho: trabaja en lo que más te gusta y nunca tendrás que levantarte para trabajar.
Me gusta, tiene mucha personalidad.