Televisores en la pared
En la actualidad, en el 90% de las casas hay al menos dos televisores. Un salón sin televisor no es un salón y sentarse al llegar del trabajo en el sofá a ver una buena serie o programa es uno de los momentos más satisfactorios del día.
Los televisores modernos cada vez son más grandes y pesan menos, lo que se traduce en menos espacio. Colocar la Televisores en la pared puede ser una solución a esto y además, tener algunas ventajas más.
Espacio. Si colocamos la tele en la pared, estaremos ganando todo el hueco que deja en el mueble en el que la tengamos puesta y nos será más fácil para limpiarlo también.
Estilo. Si os habéis fijado, en muchos grandes almacenes de muebles y electrodomésticos venden muebles que traen la televisión integrada, y esta viene como si quedara suspendida en el aire. Este método le dará un toque moderno a nuestro salón.
Mejor visión. Al colocar la televisión más alta, nos parecerá que ocupa más pared y también que la pantalla es más grande, cosas de nuestra cabeza.
Varios ángulos. No debemos preocuparnos si alguna vez tenemos que girar la pantalla para ver mejor la imagen. Los soportes de televisión que sirven para anclarla a la pared (casi todos) permiten girar la pantalla a ambos lados, aunque no será como si estuviese con su soporte obviamente.
Cables. A muchos les preocupa que se vean los cables de la antena, la corriente, etc colgando en la pared. Las canaletas son la opción más económica y rápida para esconder nuestros cables y que no estén danzando. Si tenemos la opción de colocar un enchufe y una salida de antena tras el televisor, será un plus más que recomendable.
Antes que nada, deberemos estar seguros de que la pared soportará el peso de la televisión y el del soporte. Muchas casas antigüas no soportan el peso, lo que acaba en un final desastroso para nuestro electrodoméstico.
