En todo el mundo se está llevando a cabo una nueva tendencia que está marcando una moda en varias poblaciones del mundo. Se trata de la decoración con pintura al vinagre. Este estilo se puede utilizar con mucha comodidad en dormitorios, baños o en la misma oficina en la cual se trabaja. Cualquier ambiente del hogar se puede ver beneficiado con esta modalidad de decoración de interiores. Hay que mencionar que es una antigua técnica decorativa que es muy sencilla de aplicar y permite olvidar los típicos acabados planos que se pueden obtener al decorar las paredes de una forma uniforme.
La mezcla de estos componentes que se explicaron en el párrafo anterior crea varias texturas acuosas, tanto en las paredes como en los muebles. La pintura al vinagre se puede conseguir después de hacer varias mezclas con ingredientes. Para poder llevarlo a cabo de la manera más apropiada se tienen que verter 110 centímetros cúbicos de vinagre en un recipiente, cinco gramos de azúcar y una pequeña cantidad de lavavajillas. En cuanto a las medidas hay que decir que se pueden incrementar de manera proporcional si se quiere una mayor cantidad de pintura.
Luego que se hizo toda la mezcla se tiene que agitar, y se separa la cuarta parte de la combinación resultante y se añade a ésta un pigmento en polvo del color con el que se desee decorar la superficie. Una vez que se realizó esto se tiene que remover con el objetivo de que no queden grumos y que el color que se obtenga sea uniforme, y después se añade la segunda mezcla al preparado anterior.
Antes de pasar al momento de pintar, se tienen que aplicar sobre las superficies elegidas tres o cuatro manos de esmalte sintético satinado en tono claro. Sin eso no se puede comenzar a trabajar con la pintura al vinagre.
