Cómo forrar puffs nosotros mismos

Los puffs son esos elementos que solemos usar como añadido cuando hay más gente en casa que sillas e incluso para guardar cosas, aquellos que lo permiten. Los puff rígidos son perfectos para decorar puesto que caben en todos sitios e incluso los más grandes, que parecen baúles, podemos ponerlos a los pies de nuestra cama para darle ese toque americano que tanto gusta.

A veces, ya sea por ofertas o porque sean económicos, adquirimos puffs bastante básicos de uno o dos colores a lo sumo y no nos terminan de encajar en nuestra casa. Para eso ya hay soluciones y hoy veremos una muy rápida y sencilla.

Forrar un puff a tu gusto

Existen varias formas de forrar puffs, la más conocida es con costura pero es más difícil y para los que no controlan el tema no será una solución viable. Hoy os proponemos que uséis un pegamento textil y un rato de vuestro tiempo.

Para los puffs que pueden servir de almacenaje, deberemos comprar una tela de nuestro gusto, medir el ancho y largo en nuestro puff (habiendo quitado la tapa) y recortarla asegurándonos de que sobra por la parte de arriba para luego introducirla en el hueco dentro del puff. En una de las esquinas deberán unirse ambos extremos de la tela, hay que intentar que se note lo menos posible. Aplicaremos un buen pegamento textil, muy importante que sea bueno, no nos valdrá cualquiera de supermercado, por un lado del puff y pegaremos la tela aguantándola o manteniéndola contra el suelo durante una media hora. Seguiremos el mismo paso con cada uno de los lados del puff, Para la parte interior, introduciremos la tela que ha quedado colgando de fuera y aplicaremos pegamento a la parte interior. Deberemos introducir dentro algo que durante un par de horas mantenga la tela apretada al puff.

Para los puffs que vienen de una pieza, no pueden abrirse, habrá que ir con más cuidado. Si el puff es cuadrado, quedará mejor que si es redondo. Seguiremos los mismos pasos de arriba, pegar lado a lado la tela continua pero sin esta vez no dejaremos tela sobrante por arriba, y nos aseguraremos de que la esquina en la que se unen quede perfecta.

En ambos casos hemos dejado la parte superior sin forrar ya que es más complicado pero, con el forrado de la parte inferior ya obtendréis un aspecto más que diferente.

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