Un sofá cómodo necesita, casi por obligación, unos cojines que acompañen a su sensación. Ya sean de una plaza, de tres, chaise longue,etc, en cualquiera tienen cabida mientras sean buenos y mullidos.
Muchas veces no nos decidimos sobre si poner o no cojines. Lo primero que debemos hacer es tener claro que no deben ser ni demasiado grandes ni tamaño mini. Esto es porque si son demasiado grandes dará la sensación de que no hay donde sentarse y si son demasiado pequeño no querremos ni apoyarnos en ellos.
Los estilos deben ser algo personal, yo siempre aconsejo cojines lisos o en combinación con algún estampado. Por ejemplo si nuestro sofá es blanco, podremos añadirle cualquier tipo de cojín estampado que le dará un toque juvenil y moderno o unos cojines lisos en tonos beiges o azules que lo harán sereno y equilibrado.
También podemos optar por comprar un cojín que nos guste y buscarle fundas de otros estilos para cuando queramos, poder cambiar drásticamente el ambiente y así no aburrirnos de tener siempre los mismos. Los cojines con formas (corazones, manos, flores,etc) también están permitidos siempre y cuando se acoplen a los demás.
El número de cojines estará determinado por el tamaño de estos, aunque hay gente que prefiere cargarlos bastante yo personalmente recomiendo uno o dos cojines por cada plaza del sofá, para así asegurarnos de que no molestarán a quien se siente.
