Tradicionalmente, una estantería era un mueble fabricado que era destinado para mantener en orden a los libros. Pero a medida que fue pasando el tiempo los materiales se han ido modificando, hoy en día podemos encontrarlas en una amplia variedad de materiales, al igual que sus usos, pues actualmente es común utilizarlas para crear espacios útiles de almacenamiento de mercancías e incluso exponer productos, como las típicas estanterías para tiendas.
Un negocio necesita poder captar la atención de los consumidores mediante una buena presentación de sus productos, y para eso se vale de las estanterías para tiendas, las cuales generan un interés visual que lleva al cliente efectuar una compra.
Cuando la clientela ingresa a una tienda debe poder apreciar de un solo vistazo todos los artículos que están a la venta, para generarles un interés inicial. Para ello, es importante tener la mercadería acomodada de manera prolija en estanterías, muebles de gran potencial por el impacto visual que producen.
Características
Las formas y tamaños de las estanterías para tiendas varían en función al tipo de productos que vayan a ser colocados en ella. De este modo, es posible encontrar desde repisas, que son tablas flotantes de pequeño tamaño que se amuran a la pared, hasta racks, armazones metálicas de mayor complejidad que es común ver en los grandes almacenes.
Están diseñadas para poder contener diversos artículos, como es el caso de las flotantes, que son básicamente tablas empotradas en las paredes a través de escuadras, u otros diseños más complejos que sirven para colocar múltiples productos en los locales.
Para poder escoger la estantería adecuada para un comercio, es importante establecer de antemano el tipo de mercancía que se irá a colocar en ella, cómo se almacenará, de qué manera se presentará el producto y el espacio libre disponible en la tienda.
Al mismo tiempo, la elección debe basarse en ciertos factores importantes: la estabilidad, pues el mueble comercial tiene que ser firme y resistente, la capacidad estética, para aportar una buena imagen, la capacidad de comunicación, que impacte y atraiga la atención del cliente, originalidad, para destacarse del resto de los competidores, uniformidad, que transmita una sensación de estabilidad y perfecto orden, y el tamaño, que dependerá del espacio que haya disponible en el punto de venta.
En general, las estanterías para tiendas, que pueden ser empotradas o móviles, están confeccionadas con materiales de primera calidad y en distintos tamaños, texturas y colores, para que puedan adaptarse sin problema a las necesidades de cualquier local. Por lo que es posible seleccionar el tipo de estantería que más se ajuste a la armonía que el negocio desea transmitirles a sus clientes, para que se sientan cómodos y deseen regresar.
Las estanterías más comunes son las de madera, que vienen en distintos tipos de mandera y colores en pos de que puedan encajar mejor con el estilo de cada comercio; y las de vidrio, de gran calidad, aunque también suelen usarse las de plásticos y metales.
La elección del material de las estanterías dependerá exclusivamente del tipo de mercancía que van a soportar. Así, por ejemplo, si se trata de productos ligeros lo más conveniente es optar por las de plástico, en tanto que los diseños en madera y metal son más indicados para colocar artículos de mayor peso.
Ventajas
Las estanterías, en especial las que van amuradas a la pared, son el mobiliario ideal para mantener los artículos o mercancías prolijamente ordenadas, quedando al alcance de la vista de los potenciales clientes. Al mantener los productos clasificados y bien ordenados, resulta mucho más sencillo que el cliente encuentre en las estanterías lo que busca comprar.
Además, son un verdadero complemento para la decoración de los locales ya que pueden conseguirse en el mercado en diversos y originales diseños, confeccionadas en diferentes materiales, algunos de ellos muy modernos.
Si se las sitúa en espacios estratégicos del punto de venta pueden suscitar un impacto extra en los clientes.
2 comments