Una de las mejores sensaciones que hay al llegar a casa es que al abrir la puerta nos llegue una ráfaga de aire con un agradable olor. Hay muchas maneras de darle un olor fresco a nuestro hogar y que no supondrá casi gasto alguno. Una casa que huele bien aumenta el bienestar general de los que viven en ella y la hace parecer más agradable y limpie. En tu casa debe haber sí o sí, alguno de estos ambientadores.
Ambientadores en spray
Son los más famosos y aunque son efectivos, su olor no dura mucho ya que a menos que estemos cada 10 minuto pulverizando,su olor acaba yéndose. Yo los recomiendo para cuando hemos terminado de limpiar o para cuando viene gente ya que el efecto es inmediato.
Ambientadores naturales
Seguro que muchos sabréis de trucos, como quemar hojas de plantas para dar olor o simplemente con poner unos granos de café alrededor de una vela, para hacer que vuestra casa tenga un particular olor.
Ambientadores eléctricos
Estos ambientadores funcionan conectándolos a un enchufe y hay infinidad de olores para elegir. En el mercado venden algunos que no parecen ambientadores sino un elemento más de tu salón. Eso sí, no es recomendable tenerlo enchufados si no hay nadie en casa o si no se tiene un programador eléctrico.
Ambientadores automáticos
Estos son los más comunes hoy en día ya que funcionan a base d pila y debido al poco trabajo que hacen, duran meses. Lo mismo pasa con el ambientador en forma de bote que llevan dentro, del cual podremos elegir la fragancia, parecen a veces ser eternos y no acabarse. Estos ambientadores traen la opción de dispararse cada 10,20 o 30 minutos aunque eso varía según la marca.
Inciensos y aceites
Si lo que quieres es un olor más fuerte, los inciensos son tu opción. Con una varilla puede perfumarse toda la casa y si miras fijamente cómo se va quemando, puede llegar a hipnotizarte, son muy relajantes. Los aceites no son tan fuertes como el incienso pero si no te gustan los toques tan fuertes, los aceites de olor lavanda o limón son muy frescos.
