Hace poco tiempo tratamos el tema de la decoración en la primavera. Ahora le toca el turno a otra estación del año: El invierno. En este caso, esta época genera más enemigos que adeptos a causa de sus bajas temperaturas que hacen que la gente tenga que salir con más abrigo para ir al trabajo. Los niños también lo sufren cuando salen al colegio en tempranas horas de la mañana, en la cual todo parece gris, oscuro y frío. Hay ciertos aspectos en los hogares que se pueden realizar muy fácilmente para disimular ese proceso que muchos detestan.
El objetivo de tener una decoración acorde al invierno es para que luzca de una manera más cálida y acogedora. El uso del color es fundamental para que se pueda producir un mejor humor en los integrantes de la familia. Lo más probable es que muchos se nieguen a pintar las habitaciones a medida que van cambiando las estaciones, pero si se pueden utilizar distintos accesorios como cojines, velas, plantas, entre otros. Todos estos componentes son de gran ayuda para poder otorgarle al ambiente colores vivos como el berenjena, marrón chocolate o el burdeos.
Otros de los aspectos positivos que tiene cambiar los elementos de cada cuarto es que, de esa manera, no resulta para nada monótono. Los ciudadanos se aburren rápidamente de los elementos que observa asiduamente. Una buena modificación puede colaborar también para que todos se sientan de una forma muy agradable.
Otro factor importante son los tejidos que hacen que un lugar parezca más cálido y suntuoso. Para hacer esto es necesario tener unas cortinas gruesas de color violeta u otros colores vivos y colocar sobre los sofás una colcha de piel de imitación o de retales.
